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SEXTA SESIÓN

Actualizado: 21 dic 2018

15 de Newyear

El grupo volvió a juntarse con Durant en el Howling Griffon para escuchar la segunda oferta que este tenía preparada para ellos para comprar su casa. Durant, acompañado de sus hombres y de un misterioso elfo oscuro, llegó a ofrecer hasta 4500 monedas de oro por la casa pero los Alegres Sufridores de North Market decidió desestimarla entendiendo que sacaban mayor rédito a la casa usándola como base para sus aventuras y desventuras.



15 a 29 de Newyear

El tiempo paso en Ptolus y el grupo, habiendo acabado por ahora con los Cultistas de Abhot se desperdigó un poco dedicandose cada uno a distintos menesteres...


Urgrim se afilió al gremio de buscadores de ratas y se dedicó a recorrer las alcantarillas tanto cazando hombres rata como interesándose profundamente en saber si el Jefe de Clan que acabó con su hogar se encontraba realmente en Ptolus como él sospechaba. No llegó a verle pero sí averiguó que el maldito skaven estaba en Ptolus y tenía misteriosos aliados...


Leonard se dedicó a los libros y mapas del Gremio de Buscadores donde descubrió que el Relojero, el hechicero que había creado la Dungeon bajo su casa fué un misterioso y poderosos hechicero que vivió hace muchisimos años, antes de Ghul. Erigió la mazmorra como una mezcla de Escuela de Magia y Campo de Pruebas para la magia de Constructos. Tras la gran guerra contra Ghul, se dejó de oír hablar de él.


Geth Pegote, por su parte, se dedicó a buscar a su antigua compañía, aunque pronto comprendió que su sitio ya no estaba con ellos sino con los Alegres Sufridores, un grupo que cuestionaba menos y pagaba mejor. Los siguientes 15 días pasaron entre botellas, comida y juergas hasta altas horas en la Doncella Fantasmal.


Reldark se dedicó a recorrer las alcantarillas, familiarizandose con ese nuevo terreno y por su parte Alton se dedicó a ir al teatro, a ver museos y conocer las actividades de ocio que Ptolus tenía para ofrecer.


Fue el clérigo de Lothian, Lerioth, el que más sorprendió al grupo pues tras pasarse 15 días más en la cama que otra cosa con Cara Valena, comunicó al grupo que había decidido unirse a los Guardianes del Velo en su defensa de los vivos frente a los No Muertos de la Necropolis. La despedida fué amarga pero todos entendieron que era lo mejor para Lerioth y todos los vivos de Ptolus.


Escudo de Armas de los Guardianes del Velo

29 de Newyear

El mes acababa aunque el frío seguía arreciando en la costera ciudad de Ptolus. El grupo tuvo que dirigirse al OldTown donde parecía ser que la administración exigia un nuevo tributo para poder ser ciudadano de Ptolus. Cuando llegaron junto al edificio administrativo casi se les cae el alma a los pies pues la cola que había era muy muy larga. Se pusieron a la cola y aguantaron pacientemente aunque, una vez más, el Caos golpearía sus vidas. Una serie de increibles acontecimientos se desencadenaron todos a la vez y en medio de la calle: ciudadanos en llamas corriendo como pollos sin cabeza, panaderas gordas y llenas de harina que se hinchaban como globos, abismos al inframundo que se abrian en medio de la calle trayendo consigo demonios, locos que lanzaban aullidos y diatribas sin sentido sobre algo llamado las Banewarrens (Laberintos del Destierro) , un malvado elfo oscuro con ropas viejisimas que recorria enloquecido las calles lanzando hechizos... CAOS


El grupo se alió con dos misteriosas figuras que aguardaban como ellos en la cola pero que no dudaron en batirse el cobre junto a ellos para ayudar a los ciudadanos asustados de Ptolus. Cuando el peligro pasó, al morir el elfo oscuro, los dos aliados inesperados se presentaron como Aithlin "El Lobo Blanco" y Golgar "La Montaña", una pareja de soldados de fortuna con más infortunio que otra cosa. Aithlin era experto en la espada y en la magia aunque su legado Drow le traia más problemas que otra cosa. Golgar por su parte era un enorme bárbaro del norte, pronto en la furia aunque de un intachable honor. En ese momento trabajaban para la Liga Criminal de Kevris Killraven, por falta de oro más que por ganas, pero tenían claro que su lugar estaba junto a los Alegres Sufridores, aventureros ya de cierta fama en la ciudad.


Aithlin, "El Lobo Blanco"


Golgar


Más tarde, y con todos en la casa, un mensajero fantasmal se apareció ante nuestros protagonistas pidiéndoles que se reunieran con su señora en la Doncella Espectral. El grupo acudió a la posada y allí conocieron a Jevica Norr, poderosa a la vez que bella maga de La Pirámide Invertida, el gremio de hechiceros de Ptolus. Esta les habló de los misteriosos Banewarrens que mencionaban los locos durante el Caos. Les contó como los Banewarrens eran una prisión que se creo hace milenios para objetos maleficos así como seres viles y peligrosos. Esta prisión fue creada por un clérigo de Lothian del que se perdió la pista hace siglos. La maga sospechaba, debido al caos que se había producido en la calle y gracias a sus pesquisas, que esto podía deberse a que las BaneWarrens se habían abierto.... A cambio de una cantidad de dinero acordada, el grupo decididó ayudar a la maga investigando y prometiendo hayar el camino hacia las recién abiertas Banewarrens.


Los recién conocidos sellaron su lozana amistad con comida y unas docenas de cervezas en la Doncella Espectral.


30 de Newyear

Al día siguiente el grupo investigó aquí y allí, confabuló aquí y allí y finalmente (descubriendo de paso que la Iglesia de Lothian buscaba a un paladín desaparecido mientras investigaba sobre las Banewarrens) acabaron en una misteriosa casa que se creia abandonada pero que demostró estar plagada de orcos, goblins y con un intrincado laberinto bajo ella llena de trampas.


Los Alegres Sufridores limpiaron el laberinto, que no llevaba a ningún sitio, aunque dejaron sin recorrer un laaaargo pasillo que se adentraba en las profundidades...

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